Muchas veces es muy tentador acceder a redes de WIFI gratuitas, especialmente si no contamos con paquetes de datos o nos encontramos en una situación poco habitual, por ejemplo, de vacaciones fuera del país.
El problema de las redes WIFI públicas o abiertas es que su gratuidad alberga un grave peligro: si puedes acceder sin contraseña, es muy probable que la red no esté cifrada. Esto significa que tus actividades pueden ser vistas por cualquier persona y potencialmente por ciberdelincuentes.
20 minutos le bastan a un ciberdelincuente para acceder a las conexiones a través de este tipo de redes, exponiendo a los usuarios a ser afectados por virus, a que inspeccionen los datos almacenados en nuestros dispositivos o incluso interferir en nuestras comunicaciones (man in the middle).
Los ataques a través de redes públicas se encuentran entre los ciberataques mas utilizados por los delincuentes. Es común que los ciberdelincuentes creen red WIFI falsas, con el nombre del establecimiento donde se recibe la señal, como un restaurante, una estación de buses, o incluso un aeropuerto, para así poder acceder a los dispositivos de todos los que se conecten a su red.
Evita conectarte a través de redes WIFI públicas. Cuando debas ingresar a una red que utilices habitualmente fíjate en que te solicite contraseña, desconfía de redes con nombres dudosos y mantén siempre activado tu firewall y antivirus.