2. Diferencia entre HTTP vs HTTPS
Atento a revisar si la página que visitas tiene protocolo HTTP o HTTPS. Cuando una web es segura funciona bajo un protocolo HTTPS (Protocolo Seguro de Transferencia de Hipertexto), información que se puede revisar haciendo click en la URL del sitio web; en caso contrario, cuando sea insegura, funcionará bajo protocolo HTTP
Precisamente esta «s» final marca la diferencia entre una web segura y otra que no lo es.
3. Busca la antigüedad del dominio del sitio web
La antigüedad del dominio de un sitio web es la cantidad de tiempo que dicha página ha estado en uso en la internet. Conocer la antigüedad del dominio de una página web puede servir como indicio para identificar si una página es o no fraudulenta.
Para comprobar la antigüedad del dominio de un sitio web, copia la dirección del sitio web y pégala en el rastreador de dominios Whois Lookup. Si la página lleva en existencia un tiempo reducido, desconfía de los servicios o productos que ofrece.
No le des click a link desconocidos sin analizar de donde provienen
Los ataques de phishing son uno de los métodos más comunes para inyectar malware y ransomware en tu dispositivo, de hecho, el 66% del malware se entrega ahora a través de archivos adjuntos en correos electrónicos o a través de páginas web a las que accedes mediante links proveídos por ciberdelincuentes utilizando el engaño.
Cuando recibas un correo electrónico o mensaje sospechoso no te confíes ni apresures, incluso si te solicitan ingresar con urgencia a una página web o descargar a la brevedad un documento para resolver un problema.
Cuando el contacto aparente ser una popular marca, una empresa o algún conocido, valida primero su identidad, contactando personalmente a una persona de confianza o utilizando los medios de contacto que encuentres en los sitios web oficiales. ¡No confíes en teléfonos, sitios web o correos de verificación acompañados en los mensajes!
4. Borra tus datos de navegación
La huella digital que dejamos al navegar por internet es cada vez más detallada. Los navegadores almacenan un registro de nuestras actividades en línea, desde los sitios que visitamos hasta los dispositivos que utilizamos. Esta información, que incluye nuestros intereses, ubicación y hábitos de navegación, puede ser utilizada para fines maliciosos.
Al eliminar el rastro de tus búsquedas y sitios visitados, dificultas que los cibercriminales puedan rastrear tus actividades en línea y construir un perfil detallado de tu persona. Esto reduce el riesgo de sufrir ataques como el phishing o el malware.
5. Borra las cockies descargadas en tu dispositivo
Las cookies son pequeños archivos de texto que los sitios web almacenan en nuestros dispositivos para recordar nuestras preferencias y mejorar nuestra experiencia de navegación.
Además de los riesgos inherentes a las redes sociales, las cookies pueden ser vulneradas a través de conexiones inseguras, como las redes Wi-Fi públicas. Por ejemplo, un ciberdelincuente puede interceptar la cookie que identifica a un usuario en una red social y utilizarla para acceder a su cuenta de manera fraudulenta
Borrar las cookies te permite tener un mayor control sobre la información que compartes y cómo se utiliza, ayudándote a proteger tu identidad digital.