Protege tu privacidad y reputación online

  • Controla las opciones de privacidad que te entregan las redes sociales

Todas las redes sociales disponen de opciones de configuración de privacidad que puedes modificar según tus necesidades; por ejemplo, quien puede ver tus publicaciones, si deseas que estas estén geolocalizadas, quien puede tener acceso a tus fotos, etc.

De hecho, en muchas ocasiones las opciones vienen predeterminadas al momento de instalar una aplicación de una red social como Facebook, twitter (X) o Google +. Sin embargo, los permisos concedidos en muchas ocasiones no mejoran tu experiencia usuaria y solo logran exponer tu identidad ante desconocidos. 

Evalúa qué características se adaptan mejor a tus necesidades y configura tu privacidad en consecuencia. Te sugerimos evitar compartir públicamente ciertos tipos de información sensible, como información íntima, datos bancarios, planes para las vacaciones, etc.

  • Ten cuidado con lo que compartes o publicas en internet

Como seguramente ya sabes, una vez que compartes algo en la red, pierdes el control sobre esa información. Incluso si lo eliminas, es posible que alguien haya hecho una copia y pueda usarla en cualquier momento, sin tu permiso y con fines desconocidos

Compartir fotos o videos íntimos puede tener consecuencias inesperadas. ¿Te imaginas que esas imágenes se difundan sin tu consentimiento? ¿Estarías cómodo con que otras personas las vieran? Una vez que algo se comparte en línea, es muy difícil controlar quién lo recibe y cómo lo usa.

Considera todas las consecuencias de compartir información sensible. Recuerda que en el ciberespacio existen ciberdelincuentes, que pueden aprovecharse de la ingenuidad o de los errores de los usuarios para apoderarse de información personal.

  • No facilites datos personales o privados en toda página web

Si una página web no te da confianza, no facilites información que pueda comprometer tu privacidad y seguridad: datos personales, datos bancarios, etc.

La seguridad en línea es fundamental. Antes de ingresar datos sensibles en un sitio web, verifica que sea seguro. Busca el candado en la barra de direcciones y asegúrate de que la URL comience con “https”. Esto indica que la conexión es segura y tus datos están encriptados. Además, comprueba que el certificado de seguridad sea válido y corresponda al sitio web que estás visitando

No sólo eso, es necesario también comprobar que dicho certificado se corresponde con la página web que estás visitando o en la que estás introduciendo la información y no a cualquier otra.

  • Al instalar una aplicación en tu tablet y smartphone revisa los permisos que le otorgas

Las aplicaciones móviles nos ofrecen una gran variedad de servicios, pero es fundamental ser conscientes de los riesgos que conllevan. Al instalar una app, le otorgamos permisos que le permiten acceder a información sensible de nuestro dispositivo, como nuestra ubicación, contactos o historial de navegación.

Antes de aceptar los permisos, lee detenidamente qué tipo de acceso solicita la aplicación y evalúa si es necesario para su funcionamiento. De esta manera, podrás proteger tu privacidad y evitar sorpresas desagradables

  • Usa el sentido común y actúa a la defensiva

La seguridad en línea es fundamental para proteger tu privacidad. Antes de compartir información en Internet, plantéate si lo harías en el mundo real. Si no revelarías ciertos datos a desconocidos, evita compartirlos en línea. Al actuar con cautela, reducirás significativamente los riesgos de sufrir ciberataques.

Desconfía en el ciberespacio y actúa a la defensiva. Recuerda que la primera línea de defensa es tu juicio, que debes sostener con conocimiento y atención al detalle, actitud que definitivamente te permitirá protegerte de los ciberdelincuentes.

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